12 de julio de 2013

colecho

Antes que nazcas Matías, yo tenía un moisés prestado aquí al lado de mi cama, y de hecho ya habíamos comprado también la cuna, una cuna grande y bonita.


Había decorado la habitación con unos niños zapatistas y unos chanchitos, antes de saber que me mudaría del apartamento.

Cuando llegaste y después de las complicaciones, la primera noche te acosté en el moisés, según yo, como dijo el doctor, te despertarías cada tres horas, tomarías el biberón y te volverías a dormir.
Así no resultó, a veces dormías una hora, a veces dos, una vez tres, ¿qué estaba haciendo mal?
Tu papá te cogía y te acostaba sobre él, dormías mejor.



A veces dormíamos los tres, hasta que a los dos meses nos quedamos sólo los dos, así que desde ahí viniste a dormir para siempre a mi lado, (si, dije para siempre) hasta los seis meses dormiste seis horas seguidas máximo y tuviste dos meses de dormir una hora a dos horas (maldita angustia de la  separación) y ahora duermes cuatro o cinco horas de un tirón.

Las mamás de hoy en día dicen con orgullo: "Mi bebé duerme solito desde los cinco meses en su cunita, en su habitación" "qué independiente" "qué lindo".

No saben lo que se pierden, pienso, dormir con tu bebé, sentir ese calorcito, y darle de mamar sólo con moverte un poco, y poder volver a dormir.



Cuando te doy de lactar, tus piecitos se apoyan a veces en mi barriga, otras, encima de mis piernas, cuando eras más chiquito te quedabas quietito y dormías boca abajo, feliz, ahora con once meses, ya a las ocho de la noche, mamas y como borrachito empiezas a gatear uno o dos pasos por la cama, a veces caes en la almohada más lejana y empiezas a soñar, otras veces te acuestas encima de mi barriga y caes dormido, otras veces vuelves a pedir más pecho y nos dormimos los dos.
Entre una de las recomendaciones del colecho, está que no se tomen pastillas para dormir, debo contarte mati, que yo pasé por una gran tristeza por un tiempo y tuve que tomar ansiolíticos para dormir mejor, a pesar de eso, dormimos bien, creo que la clave de disfrutar del colecho es dormir bien, yo duermo demasiado bien, te doy de mamar y vuelvo a dormir, en la mañana, cuál despertador, a las seis y media me levantas con tu manito en mi cara, y si estoy de espaldas me halas un poco los pelos. Te veo con los ojos entrecerrados y tu con esa felicidad de despertarte acompañado sonríes, estás listo para comenzar un nuevo día, me pides que te baje de la cama y empiezas a gatear feliz rápidamente por el suelo. Yo, medio dormida, corro para ver donde estás y así empieza mi día.

Sincronicé mi sueño contigo. Dormimos juntos, felices. ¿Te imaginas de otra forma? (Oyéndote por uno de esos aparatos a ver si lloras para irte a dar el chucho, o dejarte llorar para que ya no pidas, no me imagino, oyéndote llorar en la mañana para saber que despertaste solito entre los barrotes de la cuna).

Dicen que dormir con los guaguas (dicen, porque en el mundo entero más de la mitad de las mamás deben dormir con sus hijos ya que la mayoría no somos ricos) es malo para la vida en pareja, yo por ahora no tengo pareja, y cuando la tenga, no espero que sea un hombre que no entienda de la ternura, o de nuestro vínculo.

Te prometo Matías que tu tendrás la preferencia de dormir conmigo, siempre, hasta que tu lo decidas, hasta que tu quieras dormir en tu camita (talvez rompiéndome el corazón) ese es mi regalo para vos y tu regalo para mí, yo tenía pesadillas y ansiedad, tu me regresaste el sueño profundo y acompañado.

Entre los beneficios del colecho están: regular la respiración, protección, comodidad. Basta ver las fotos de los leones más bravos, o a nuestro perros más queridos, duermen uno encima del otro, entrecruzados, abrazados, como los mamíferos que somos.

¿y tu duermes con tus hijos? ¿cómo duermes con ellos, descansas? ¿cada cuánto se despierta tu hijo/a?

2 comentarios:

  1. Dormir con los hijos es la experiencia que te da el mejor sueño del mundo, nada se compara con la tranquilidad, de tener a tu bebito cerca a ti y cuidarlo toda la noche, los bebés que duermen con sus padres regulan sus ciclos de sueño más temprano, sus despertares nocturnos son menos intensos, aunque es un poco incómodo a veces porque por muy pequeños que sean siempre ocuparán el 80 % de la cama. Igual no importa, esos cuerpitos calentitos y olorosos son la mejor medicina ansiolítica gaby, verdad?

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