1 de octubre de 2013

regresar a trabajar


Cuando nació el Matías coincidencialmente se terminó mi contrato de trabajo, así que aunque no estaba en los planes, me quedé con él, hoy he pasado con él todo su primer año y primer mes, lo que no leí antes del embarazo, lo leí después, y lo que no había pensado que iba a cambiar, cambiaría radicalmente.
Ahora confío en que fue lo mejor que pudo pasar, agradezco que las cosas salieron así, tuve que quedarme donde mi madre más tiempo de lo previsto (un año más) y eso ha sido muy difícil, yo soy una persona independiente, con mis cosas, mis genios, mis preferencias (entre esas el vegetarianismo), mi mamá por otra parte, es una persona que siempre quiere tener la razón, muy ordenada, que toma las decisiones sobre todos y de todo. Así que más o menos fue un año en que tuve momentos para explotar.

Gracias a las cosas que suceden para enseñarnos, me quedé con el Matías, muchos días son cansados, pasar todo el día con tu hijo puede ser asfixiante si es que no interactúas con alguien que pueda responderte en tu idioma en un tiempo, por lo menos, es lo que pienso yo, por eso siempre recomiendo a las mamás que salgan con sus guaguas, al parque, a comprar pan, a dar una vuelta donde las amigas que tienen hijos, al mercado, con el guagua pegadito al cuerpo, (en un fular) es lo mejor. La crianza con apego no es estar todo el día con tu hijo en tu casa, es acompañarlo pero hacerlo parte de tu vida. Me costó entender eso, me costó adaptarme a los horarios del mati, pero ya desde un tiempo para acá, nos sincronizamos de tal forma, que nos levantábamos a la misma hora, y tomábamos las dos siestas iguales, wow, he dormido mucho este años (sin contar los primeros meses en que no dormía nada).


Durante este año tuve que leer duras y fuertes críticas a mamás que dejaban de trabajar por quedarse con sus hijos, se les acusaba de machistas, de resignadas, ya saben, es mejor dejar que un extraño cuide a tu bebé y seguir trabajando a las órdenes de algún burócrata en una oficina o en algún empleo más de la cadena productiva. Y si es un trabajo que apasiona a la mamá? No puedo creer que si le apasiona a la mamá, ella no pueda esperar dos años para hacerlo toda la vida, un bebé no es un proyecto, es una vida que necesita de nuestra presencia.  Yo volví a trabajar, porque ser madre sola implica afrontar gastos y definitivamente ya era hora de que el Matías y yo tengamos un espacio, nuestro hogar.




1 comentario:

  1. Me encantan tus palabras!! La presencia de la mamá es muy importante en la crianza, para mi fue muy duro dejar de lado sueños, proyectos, estabilidad económica !!! pero todo eso se compensa con verlas crecer felices, sanas, estables y sé que también recibí duras criticas por esa decisión,tuve momentos dolorosos muy sacrificados , sobre todo si se es un persona muy activa dinámica un poco fiestera jaja !! no importa la vida sigue y tus palabras me den mucha mas fortaleza para seguir de forma activa en el proceso de fortalecimiento de sus alas, hasta que un día vuelen..... y sepan hacer camino, de nubes, de tierra de sueños........

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